La espía

Sofía Tomás

TALLER DE PRENSA

La espía

Había una vez una joven muchacha que le gustaba espiar. Esa muchacha se llamaba Lirio, tenía los ojos de color azul celeste, el pelo de color negro azabache y siempre llevaba un bolso pequeño para guardar sus cosas. Un día Lirio se fue a una misión peligrosa donde tenía que espiar a un chico llamado Piloto. Aquel muchacho estaba en prisión porque decían que él era el quién avía mantenido prisionero al capitán de un equipo llamado LOS TRUENOS. El muchacho decía que era inocente, pero Lirio no le creía. Y entonces así fue como Lirio empezó a espiar al otro grupo donde uno de ellos era Piloto.- Lirio, necesitamos más información. Dijo el capitán del equipo de los truenos.- Sí capitán. Dijo Lirio. – ¡Nuestro amigo está en peligro, tenemos que rescatarle! Dijo el capitán del otro bando. Entonces Lirio empezó a sospechar de los truenos, y se izo pasar por otra chica, se cambó el nombre por el de Samanta, se cambió el traje de espía que llevaba puesto por una camiseta rosa y una falda negra y morada.-Hola, yo soy Samanta, y quiero ser de vuestro equipo. Dijo Samanta al momento.-Hola señorita, ahora no podemos atenderte porque estamos muy ocupados. Dijo el capitán.- Yo puedo ayudaros. Dijo Samanta.-¿Una chica? Dijo uno de ellos.- No, ni hablar. Dijo otro.-Se que vuestro amigo Piloto está en peligro. Dijo Lirio. –  Impostora. Dijo uno de ellos.- No es lo que parece, es que soy una espía y me han dicho que Piloto…- ¿qué Piloto había capturado al capitán Cacahuete, del otro bando? ¿He? Dijo Antolín, el capitán de aquel bando. Entonces Lirio empezó a espiar a los truenos, y ahí fue cuando Lirio descubrió que los truenos le habían tendido una trampa, pero ella no se rindió. Así que entró en la guarida y rescató a Piloto y llamó a la policía para que les arrestaran. Y así fue cuando una simple chiquilla se convirtió en una gran espía y rescató a otro espía.

                                                                                 FIN