PERDIDOS EN EL UNIVERSO
Hola soy Patricia y en este
momento me encuentro perdida en el espacio con mis compañeros de cohete: Laura,
su hermano Marcos y su amigo Juan.
Os preguntareis como hemos
acabado aquí pues os lo explicaré…
Era
el 7 de Septiembre del año 2014 es el día de mi cumpleaños, cumplo los 12 y hoy
por casualidad ha llegado a la luna el primer hombre americano, yo de pequeña
siempre soñé con ir al espacio y ver como despegaban los cohetes, vamos,
trabajar en la “Nasa.” Hoy mis padres me dijeron que podría conseguir mi sueño
porque me habían regalado un viaje a EE.UU y un pase VIP para ver despegar un
cohete hacia Saturno, yo como es normal estaba súper ilusionada. Al día
siguiente suena la alarma a las 4:30 de la mañana, me da mucha pereza levantarme,
pero mi madre viene corriendo a mi cama y me dice: -La madre de Laura y Marcos
les ha dejado venir y para que Marcos no se aburra también vendrá Juan- A mi la
idea me pareció fantástica y a mi hermana Lidia también.
Llegamos a Madrid, por fin,
de estar 3 horas en un coche al final uno se cansa…
En fin, montamos en el avión,
(que por cierto ya puedo tachar de la lista otro sueño cumplido, montar en
avión) el despegue fue un poco brusco pero moló muchísimo, a mi padre en cambio
no le gustó nada. – Hemos llegado – Dijo mi madre.
-¡bieeeeeeen!- Dijimos todos
a coro.
Llegamos al hotel de 3 estrellas a las 16:00, dejamos las maletas
en las habitaciones, comimos un aperitivo y nos fuimos al “espacio” (casi).
Yo en ese momento pensaba
que era el mejor día de mi vida, pero en el fondo no era así, pero ni yo ni
nadie lo sabíamos.
Nada más llegar nos
empezaron a hablar en inglés, (personalmente no sé si era yo o me parecía que
hablaban en chino) pero en realidad era española y se llamaba Lucía nos aclaró
que ella era la guía y nos enseñaría todo el recinto junto a su compañera
Shaila, ambas españolas, (menos mal).
Primero nos dijeron que para
sentirnos más integrados tendríamos que ponernos… ¡trajes de astronauta reales!
Me hacía muchísima ilusión.
Pero todo se empezó a torcer…
Llegamos a un punto en el
que un solo camino se dividía en unos 5 diferentes, y sabes en esos momentos
que te giras un segundo y las guías y mis padres desaparecieron, pues eso pasó.
–¿Pero ahora que hacemos?- Dijo Juan. Mis padres se fueron por el camino número
2 y nosotros sin querer por el 3, porque no sabíamos por donde se habían ido.
Llegamos a una puerta grande y de metal, la abrimos y se cerró, de repente se
empezó a escuchar: brrrrrr, 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1 yyyy 0.
¡Estábamos en el cohete que
íbamos a ver despegar!, ahora si que estábamos en un lío tremendo y mientras…
-¿Mamá, donde está la tata y
sus amigos? – Dijo mi hermana Lidia. Mis padres y las guías se giraron y se
empezaron a poner muy nerviosos, de repente llegaron dos personas llamadas
Carlos Morales y Nieves, eran los jefes de la sala de despegue. Morales dijo:
-Se han empezado a oír unos pitidos en la sala de control y nos hemos asustado,
¿ha pasado algo?- Entonces si que se pusieron nerviosos mis padres y mi hermana
se puso a llorar, salieron todos corriendo hacia la sala de control
entonces Nieves entró en las cámaras de seguridad del cohete y vio que
estábamos flotando por todo el cohete, en ese momento Nieves gritó: -Nooooo-
gracias a Juan literalmente nos habíamos quedado perdidos en el universo, había soltado el piloto automático
que dirigía la nave. Aunque nadie lo dijo se que todos estábamos pensando: ¿Qué
hacemos ahora?, salió la idea de salir a recuperarlo, pero ninguno era tan
valiente como para salir, y ahora llegamos al momento en el que empieza esta
historia, ya desesperados, nos quedamos flotando por la nave (y aguantando las
ganas de ir al baño).
Mientras en la Tierra…
-Estas es nuestras mejores
pilotos: Ainhoa y Berta, ellas irán en otra nave a buscar a los chicos- Dijo
Nieves. Ainhoa y Berta despegaron y de repente en nuestra nave Laura dijo: -
¡Mirar ahí!, hay otro cohete- Rápidamente fuimos todos a mirar por la ventana y
empezamos a saltar de alegría y sin darnos cuenta la nave dio una vuelta y se
activó el botón de avance y salimos despedidos, ya podíamos ver Saturno a lo
lejos, por eso cada vez estábamos más inquietos. Llego un momento que la nave
que se suponía que nos iba a rescatar desapareció, en un segundo empezó a hacer
mucho calor, ¡Habíamos entrado en la atmósfera de Saturno! Todos empezamos a
gritar como locos y de un momento a otro aterrizamos. Como todos éramos muy
curiosos decidimos bajar de dos en dos para explorar el terreno por si acaso
nos íbamos a quedar ahí para siempre. Primero bajaron Juan y Marcos, (todavía
no teníamos señales del otro cohete) mientras nosotras en la nave vimos como un
microfonito, pensamos que nos oirían Marcos y Juan pero no, ¡Era un micrófono de
S.O.S! Laura y yo nos pusimos súper contentas al ver que nos contestaban desde
la Tierra, desgraciadamente hablaban en inglés y la conexión era malísima, (no
me extraña, ¿Cómo va a haber wifi y conexión en el espacio?) así que empezamos
a decir muy alteradas: ¡May Day! , y
empezamos a oír: brrrrrr, we have a rocket to go to Saturno, brrrrr. Gracias a
dios lo entendimos.
Mientras en la Tierra…
-Ya les hemos mandado un
mensaje, enviaremos a otros dos pilotos para que traigan a Ainhoa y a Berta y
también a los chicos, estos serán: Daniel y Nayra. Esta es Paula, revisará su
llegada y la de los anteriores pilotos para saber si están vivos o no. - Dijo
Morales.
-Hola soy Paula y soy la
supervisora de naves, de momento no se han encontrado pistas ni de los niños ni
de las otras piloto así que por la cuenta que les trae, o están en Saturno o
están muertos.- Dijo Paula.
Mientras en la nave de Berta
y Ainhoa (o nave 2.0) …
-De la fuerza que han hecho
los chicos a darle al botón de arranque nos han dado mucho impulso y puede que
nos estrellemos contra esa corriente de asteroides tan intensa- Dijo Berta,
mientras Ainhoa se arrepentía de haber sido piloto y no abogada.
En ese momento el cohete impactó en la corriente y… no se supo nada más de las dos chicas que asumieron la
responsabilidad de salvar a unos niños que desgraciadamente morirían tarde o
temprano.
Laura y yo bajamos corriendo
de la nave y les dijimos a Marcos y Juan que habíamos encontrado un micrófono de socorro para naves perdidas.
Pero como Paula controlaba nuestra nave y por desgracia era mala, nos había
encontrado así que cerró las puertas y nos dejó viviendo
en Saturno. Que marrón.
Menos mal que en la Tierra
la pilló mi madre y le dijo, -¿que crees que estas haciendo?-, por desgracia era
tarde y también había estrellado la nave 3.0, la de Daniel y Nayra, esta se
estrelló contra el planeta Júpiter. Os habréis preguntado porqué Paula hizo eso, ella siempre le tocaban las cosas aburridas, según ella y decidió que si estrellaba las naves no quedarían más pilotos y ella sería la jefa y tendría que contratar a alguien, pero tranquilos ya está en la cárcel (por si venís a la Nasa)
CONTINUARÁ...
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