EL OBJETO
EXTRAÑO
Hola soy Luis López
y os voy a contar una historia:
Era
una mañana cualquiera de verano, sin hacer nada, aburridos, con calor… Así que
decidí mirar el móvil para ver si alguien quedaba. Mandé si alguien quedaba
para ir a la piscina, la mayoría dijeron que sí; así que decidimos ir.
Nada
más llegar colocamos las toallas, nos pusimos crema solar; lo normal.
Después
de eso entramos al agua y jugamos un poco con la pelota que me llevé y después
de eso almorzamos y descansamos.
Nos
volvimos a meter a la piscina, yo llevaba una moneda en el bolsillo que me
había llevado para comprarme cosas: helados, patatas… La moneda se me cayó al
fondo de la piscina, así que bajé para cogerla; vi una cosa brillante, pensaba
que era la moneda así que la cogí y la metí a la mochila para que no se me
volviera a perder, luego nos fuimos mi hermano, Jorge y yo a comprarnos unos
helados. Los cogimos, pero cuando fui a pagar y saqué el objeto de mi bolsillo
me di cuenta de que no era la moneda que yo tenía, era un objeto que parecía de
metal pero luego se podía doblar con facilidad y luego volvía a su forma
original; dejé el helado y volví a meter el objeto
extraño a la mochila y me metí al agua para buscar la moneda, al final la acabé
encontrando y me comí el helado.
Al
volver a casa lo miré más detenidamente y busqué en internet a ver si había
algo parecido, pero nada. Esa noche no pude dormir pensando en que era ese
objeto y a la mañana siguiente seguí investigando a ver que era y de que
material estaba hecho.
Descubrí
para que servía pero no descubrí el material.
Era
como una pulsera que se te ajustaba a la muñeca y según en que muñeca te lo
ponías te daba un poder; en la derecha todo el mundo te obedecía, si tú le
decías algo lo hacían y en la izquierda podías ver a través de las paredes y
objetos.
Cuando
terminé de investigar comprobé a ver si era verdad y lo comprobé con mi
hermano; cuando él estaba jugando a la PS4 yo me puse el objeto en la mano
derecha y le dije que me dejara jugar y así fue, al final jugué un rato a la
Play y después se la devolví; luego me la puse en la izquierda para ver donde
estaba el reloj que perdí y descubrí que estaba en la bolsa del fútbol entre
las zapatillas. ¡Era fascinante!
Pensé
que era el mejor objeto que había visto nunca pero pensé que si lo perdía o me
lo robaban y caía en malas manos podía ser muy peligroso, imaginar que lo coge
un ladrón para saber donde está el dinero del banco o una persona mala para
hacerse el rey del mundo; pensé que fue una mala idea quedármelo yo, así que decidí
destruirlo, no fue fácil porque era muy resistente; al final lo enterré pero
comprobé de que no se podía encontrar con un detector de metales y voy cada año
para saber que sigue ahí y de momento así es.
FIN
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